El peligroso reflejo distorsionado:
dismorfia corporal

Alessandra Boc
La percepción es una capacidad esencial para comprender la realidad, gracias a ella las personas son capaces de crear un juicio propio sobre su entorno. La percepción es la manera en que se interpreta la información interna o externa que se recibe a través de los sentidos, o en otras palabras, la forma en que una persona refleja la realidad para entenderla. Más allá de la interpretación del entorno que rodea a una persona, la percepción sobre sí misma es de suma importancia para afrontar problemas y tomar decisiones. Es por ello, que un reflejo distorsionado de sí mismo puede causar severas consecuencias a largo plazo. A dicho “reflejo distorsionado” , en términos de apariencia y estética, se le conoce como dismorfia corporal.
La dismorfia corporal es un trastorno psicológico que afecta la perspectiva con la que un individuo observa su cuerpo, es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) por la forma en la que se manifiesta. Una persona con dismorfia corporal suele preocuparse o incluso obsesionarse con pequeños detalles en su apariencia que no encuentra agradables, los cuales pueden o no ser reales. Desde pequeñas “imperfecciones” como una pequeña mancha hasta la forma en que se estructura la mayor parte de su cuerpo. La principal característica de este trastorno es la discrepancia entre cómo la persona afectada percibe su apariencia física y la forma en que lo hace el resto.
Según la Anxiety & Depression Association of America, el 2% de la población mundial se ve afectada por la dismorfia corporal, hombres y mujeres por igual. Sin embargo, la mayoría de hombres se ven afectados por una subforma de ella, la dismorfia muscular que se relaciona directamente con la cantidad de masa muscular (Rogers,2023). Ambos sexos presentan los mismos síntomas y consecuencias, como la ansiedad y la depresión. Suelen descuidar sus relaciones interpersonales por enfocar la mayor parte de su tiempo y energía en notar y corregir las “imperfecciones” en ellos mismos.
Si se trata de buscar la delgadez, pueden desarrollar una adicción al ejercicio o a dietas sumamente estrictas; por otro lado, si se trata de subir de peso puede que se refugien en una vida sedentaria con poca actividad física y consumiendo alimentos procesados en exceso. En casos peores, pueden ser adictos a distintos medicamentos y suplementos relacionados a ambos casos. Si se trata de la estética, un uso excesivo de productos y tratamientos cosméticos puede presentarse. Todo exceso es malo, siempre se debe buscar un equilibrio en la vida.
Una de las posibles y peores consecuencias que se pueden presentar es el desarrollo de otro tipo de trastornos. Los trastornos alimenticios más frecuentes causados por la dismorfia corporal son: atracones de comida, bulimia y anorexia. Sin embargo, la peor secuela de la dismorfia corporal es la pérdida de la autoestima y el aislamiento social.
La dismorfia corporal puede ser causada por genética, niveles bajos de serotonina, diferencias cerebrales, pero principalmente por comentarios recibidos, usualmente por parte de familiares y amigos que suelen juzgar a los demás por su apariencia física. Al igual que por los estándares de belleza que impone la sociedad a través de las redes sociales y la industria de belleza.
A pesar de lo complejo y extenuante que pueda llegar a ser esta condición, no significa que no tenga solución. Si estás experimentando síntomas de este trastorno, acude a profesionales para que puedan diagnosticar adecuadamente y te brinden ayuda especializada. Si crees que has tenido pensamientos negativos de tu imagen con frecuencia o has recibido comentarios que te han herido o te han hecho dudar de ti, no te lo tomes tan en serio y amate tal cual eres. No bases tu vida en la expectativa de los demás, ni te exijas demasiado. Mantén un equilibrio en tu vida, disfruta cada día. Por último, cuida tu salud, tanto mental como física. Y recuerda…
“La salud es la mayor posesión. La alegría es el mayor tesoro. La confianza es el mayor amigo”
- Lao Tse
Referencias:
K. Rogers (2023). Lo que hay que saber sobre la dismorfia corporal, la enfermedad que padece Megan Fox. CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2023/05/28/dismorfia-corporal-enfermedad-megan-fox-trax/
C. Cammarata(2023) Trastorno dismórfico corporal. Nemours TeenHealth. https://kidshealth.org/es/teens/body-image-problem.html